CULTIVO DE TOMATE
El cultivo del tomate
El tomate o también conocido como jitomate es la hortaliza más difundida en todo el mundo y la de mayor valor económico. Su demanda aumenta continuamente y con ella su cultivo, producción y comercio.
Familia | Solanaceae |
Género | Solanum |
Especie | S. lycopersicum |
Nombre científico | Solanum lycopersicum |
Nombre común | Tomate, jitomate |
Familia | Solanaceae |
Género | Solanum |
Especie | S. lycopersicum |
Nombre científico | Solanum lycopersicum |
Nombre común | Tomate, jitomate |
TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA
fuente:https://www.infoagro.com/documentos/el_cultivo_del_tomate__parte_i_.asp
El tomate pertenece a la familia Solanaceae, cuyo nombre científico es Solanum lycopersicum.
Planta: Perenne de porte arbustivo que se cultiva como anual. Puede desarrollarse de forma rastrera, semierecta o erecta. Existen variedades de crecimiento limitado (determinadas) y otras de crecimiento ilimitado (indeterminadas).
Sistema ra dicular: Está formado por la raíz principal (corta y débil), numerosas y potentes raíces secundarias y por las raíces adventicias. Si se seccionara transversalmente la raíz principal desde fuera hasta dentro, se encontraría la epidermis (se ubican los pelos absorbentes especializados en tomar agua y nutrientes), el cortex y el cilindro central (se sitúa el xilema, conjunto de vasos especializados en el transporte de los nutrientes).
Tallo principal: Eje de 2-4cm de grosor en su base, sobre el que se desarrollan las hojas, tallos secundarios (ramificación simpoidal) e inflorescencias. Su estructura, desde fuera hacia dentro, consta de: 1. epidermis, de la que parten hacia el exterior los pelos glandulares, 2. corteza o cortex, cuyas células más externas son fotosintéticas y las más internas son colenquimáticas, 3. cilindro vascular y 4. tejido medular. En la parte distal se encuentra el meristemo apical, donde se inician los nuevos primordios foliares y florales.
Hoja: Compuesta e imparipinnada con foliolos peciolados, lobulados, con borde dentado y recubiertos de pelos glandulares. Las hojas se disponen de forma alterna sobre el tallo.
Fuente:https://www.infoagro.com/documentos/el_cultivo_del_tomate__parte_i_.asp
Flor: Perfecta, regular e hipogina con 5 o más sépalos
e igual número de pétalos de color amarillo y dispuestos
helicoidalmente a intervalos de 135º. Igual número de estambres soldados
que se alternan con los pétalos y forman un cono estaminal que envuelve
al gineceo. El ovario puede ser bi o plurilocular.
Las flores se agrupan en inflorescencias de tipo racemoso (dicasio),
generalmente de 3 a 10 en variedades comerciales de calibre M y G.
Es
frecuente que el eje principal de la inflorescencia se ramifique por
debajo de la primera flor formada dando lugar a una inflorescencia
compuesta, de forma que se han descrito algunas con más de 300 flores.
La primera flor se forma en la yema apical, y las demás se disponen
lateralmente por debajo de la primera, alrededor del eje principal.
Fruto: Baya bi o plurilocular que puede alcanzar un
peso entre pocos miligramos y 600 gramos. Está constituido por el
pericarpo, el tejido placentario y las semillas.
El fruto puede
recolectarse separándolo por la zona de abscisión del pedicelo, como
ocurre en las variedades industriales, en las que es indeseable la
presencia de parte del pecíolo. También puede separase por la zona
peduncular de unión al fruto.
REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS
El manejo
racional de los factores climáticos de forma conjunta es fundamental
para el funcionamiento adecuado del cultivo, ya que todos se encuentran
estrechamente relacionados y la actuación sobre uno de éstos incide
sobre el resto.
Temperatura: Es menos exigente en temperatura que la berenjena y el pimiento.La
temperatura óptima de desarrollo oscila entre 20-30ºC durante el día y
entre 1-17ºC durante la noche. Temperaturas superiores a los 30-35ºC
afectan a la fructificación (mal desarrollo de óvulos) y al desarrollo
de la planta en general y del sistema radicular en particular.
Temperaturas inferiores a 12-15ºC también originan problemas en el
desarrollo de la planta.A temperaturas superiores a 25ºC e inferiores a 12ºC, la fecundación es defectuosa o nula.
La
maduración del fruto está muy influida por la temperatura en lo
referente tanto a la precocidad como a la coloración, de forma que
valores cercanos a los 10ºC o superiores a los 30ºC originan tonalidades
amarillentas.
Humedad:
La humedad relativa óptima oscila entre 60-80%. Humedades relativas muy
elevadas favorecen el desarrollo de enfermedades aéreas, el
agrietamiento del fruto y dificultan la fecundación, debido a que el
polen se compacta, abortando parte de las flores. El rajado del fruto
igualmente puede tener su origen en un exceso de humedad edáfica o riego
abundante tras un período de estrés hídrico. También una humedad
relativa baja dificulta la fijación del polen al estigma de la flor.
Luminosidad:
Valores reducidos de luminosidad pueden incidir de forma negativa sobre
los procesos de floración y fecundación, así como en el desarrollo
vegetativo de la planta.
En los momentos críticos durante el
período vegetativo, resulta crucial la interrelación existente entre la
temperatura diurna y nocturna y la luminosidad.
Suelo:
La planta de tomate no es muy exigente en cuanto a suelo, excepto en lo
relativo al drenaje. Prefiere suelos sueltos de textura
silíceo-arcillosa y ricos en materia orgánica. No obstante, se
desarrolla perfectamente en suelos arcillosos enarenados.
En cuanto al pH, los suelos pueden ser desde ligeramente ácidos hasta ligeramente alcalinos cuando están enarenados.
Poda de formación
Es una práctica imprescindible
para las variedades de crecimiento indeterminado. Se realiza a los
15-20 días del trasplante cuando aparecen de los primeros tallos
laterales. Se eliminan tallos y las hojas más senescentes, mejorando así
la aireación del cuello y facilitando la realización del aporcado. Así
mismo, se determina el número de brazos (tallos) a dejar por planta.
Son frecuentes las podas a 1 o 2 brazos, aunque en tomate tipo Cherry se suelen dejar hasta 3 y 4 tallos.
- Aporcado y rehundido
El
aporcado consiste en cubrir la parte inferior de la planta con arena
tras la poda de formación (suelos enarenados). El fin de esta labor es
favorecer la formación de un mayor número de raíces.
El rehundido
es una variante del aporcado. Se lleva a cabo doblando la planta, tras
haber sido ligeramente rascada, hasta que entra en contacto con la
tierra. Entonces se cubre ligeramente con arena, dejando fuera la yema
terminal y un par de hojas.
- Entutorado
Es
una práctica imprescindible para mantener la planta erguida y evitar
que las hojas, y sobre todo los frutos, toquen el suelo. De este modo,
se mejora la aireación general de la planta y se favorece el
aprovechamiento de la radiación y la realización de las labores
culturales (destallado, recolección, etc.). Todo ello, repercute en la
producción final, calidad del fruto y control de enfermedades.
La
sujeción suele realizarse con hilo de polipropileno (rafia), el cual se
sujeta de una extremo a la zona basal de la planta (liado, anudado o
sujeto mediante anillas) y de otro a un alambre situado a determinada
altura por encima de la misma (1,8-2,4m sobre el suelo). Conforme la
planta va creciendo, se va liando o sujetando al hilo tutor mediante
anillas, hasta que alcanza el alambre. A partir de este momento, existen
tres opciones:
Bajar la planta descolgando el hilo: Esta práctica conlleva un coste adicional de mano de obra.
De
esta forma, la planta siempre se desarrolla en sentido vertical
recibiendo el máximo de luminosidad, por lo que la calidad del fruto
mejora y la producción aumenta.2. Dejar que la planta crezca cayendo por la propia acción de la gravedad.
3. Dejar que la planta crezca horizontalmente sobre los tutores. Estos tutores forman cuadrículas a lo largo de la línea de cultivo. La planta se va asegurando a los tutores mediante la utilización de anillas.
- Destallado
Los cortes deben ser limpios para evitar la posible aparición de enfermedades. En épocas de riesgo, es aconsejable realizar un tratamiento fitosanitario con algún fungicida-bactericida cicatrizante, como pueden ser los derivados del cobre.
- Deshojado
Es recomendable eliminar las hojas senescentes para facilitar la aireación y mejorar el color de los frutos y las hojas enfermas (deben sacarse inmediatamente del invernadero) para eliminar así la fuente de inóculo.
La fertirrigación carbónica consiste en el uso de agua carbonatada para el riego. El agua carbonatada se consigue mediante la inyección de CO2 a presión en la tubería principal. Al disolverse el CO2 en el agua de riego produce ácido carbónico, que reduce el pH
del agua y origina diversos bicarbonatos al reaccionar con carbonatos y
otras sales presentes en el agua. El agua carbonatada recibe a
continuación los fertilizantes habituales para el riego cuya solubilidad
mejora en un agua ligeramente ácida.
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